Acapulco, un lugar para descansar
Aunque al pensar en Acapulco, uno de los destinos turísticos más importantes de México, lo primero que viene a la mente son sus playas, esta ciudad mexicana ofrece mucho más que eso y existen diferentes opciones en función de lo que vaya buscando cada uno. Acapulco es una ciudad mexicana del estado de Guerrero, en la costa sur del país, que cuenta con un clima y un paisaje privilegiados, lo que le han convertido en un destino de vacaciones muy solicitado. Está dividida en tres zonas diferentes conocidas como: Acapulco Tradicional, Acapulco Dorado y Acapulco Diamante.
Sus playas, el paraíso
Sus playas son famosas en todo el mundo, y son la imagen idílica que todos tenemos en la cabeza de lo que sería el paraíso. Entre las más conocidas se encuentran las playas Caleta y Caletilla, que están situadas en la zona de Acapulco Tradicional, y que se convirtieron en el destino preferido de las estrellas de las décadas de los 50 y los 60. Estas playas, divididas por un islote central donde está situado el Mágico Mundo Marino, son perfectas para las familias y personas que busquen calma y tranquilidad. Cuentan con aguas de poco oleaje y profundidad debido a que la isla de Roqueta las resguarda de las corrientes del Pacífico.
Aún así, la oferta de playas en Acapulco es inmensa, cada una tiene su propia personalidad y atrae a un tipo de gente diferente.
El otro Acapulco
Pero esta ciudad mexicana ofrece muchos otros atractivos al visitante además de sus playas. Para aquellos que buscan un poco de turismo cultural, en Acapulco se pueden visitar diferentes edificios y lugares muy interesantes. Entre ellos se encuentran la Capilla de la Paz, cuya principal característica es que es ecuménica, o lo que es lo mismo, que se pueden celebrar ceremonias de cualquier religión en ella, la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad, decorada al estilo bizantino y donde se puede ver la Virgen de la Soledad, el Zócalo, antigua plaza central, llena de grandes árboles y situada justo enfrente de esta última, o el Fuerte de San Diego, que fue construido por los nativos en el siglo XVII para defender sus navíos de los abundantes piratas de la época. Además se pueden visitar diferentes parques naturales o realizar ecoturismo disfrutando de la belleza del Trópico y relajándose con largos paseos rodeado del exotismo de su flora y fauna.
Por otro lado, Acapulco cuenta con una vida nocturna como pocos lugares, donde la hora punta, en la que los clubes de baile y bares están llenos de vida, se encuentra en torno a la una de la mañana y dura hasta prácticamente el amanecer.
Foto: Expedia
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