Renta de Autos a tope en México
Si buscas adquirir un auto, mas piensas que no te alcanza el presupuesto, la opción puede ser el arrendamiento: supone una baja mensualidad, sin enganche y deja inferir los gastos que deriven de su renta y empleo.
A través del alquiler automotriz, las personas físicas --con actividad empresarial, por honorarios y alquiler-- pueden inferir hasta seis con cero pesos mensuales de la renta de autos en tijuana.
“El alquiler o bien leasing es el derecho que una persona tiene de usar un bien que no es suyo. Con este producto financiero, el usuario no se descapitaliza”, asegura Fernando Gómez Arriola, codirector general de Nexu.mx, un portal que conecta personas que desean un auto con instituciones financieras que ofrecen crédito automotriz. Por mes la plataforma recibe diez,000 visitas y específica entre tres y cinco por ciento de las ventas.
Al tratarse de la renta y no de la adquisición de un vehículo, no existe la adquisición jurídica ni contable, lo que libera al cliente del servicio de diferentes obligaciones. Esto es, sencillamente el usuario paga una renta, usa el vehículo y puede mudar el modelo cada determinado tiempo, añade Rafael Portillo, directivo general de NR Finance México, que de abril dos mil quince a marzo dos mil dieciseis puso cuarenta y cinco con cero contratos de alquiler.
Lo más esencial es que el usuario no absorbe la devaluación del veinticinco por ciento al treinta por ciento que padece el vehículo al salir de la agencia, destaca Ignacio Álvarez, gerente Comercial, Retail y Wholesale de Volkswagen Financial Services México, empresa que puso diecinueve con cero contratos de alquiler el año pasado.
Debido a las ventajas fiscales que deja el esquema, resulta una alternativa asimismo para aquellas grandes empresas (personas morales) o bien pequeñas y medianas empresas (RIF) que desean adquirir una flotilla de automóviles.
Conforme el artículo veintiocho fracción XIII de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) van a ser deducibles los gastos por alquiler de un auto por un importe que no sobrepase de doscientos pesos diarios o bien de doscientos ochenta y cinco para autos eléctricos. El artículo treinta y seis fracción II de exactamente la misma Ley apunta que las inversiones en autos solo van a ser deducibles hasta por un importe de ciento setenta y cinco con cero pesos y doscientos cincuenta con cero si se trata de autos eléctricos.
De manera adicional, el artículo veintisiete del mismo documento afirma que si se trata de inferir los gastos en gasolina, estos habrán de estar justificados por un comprobante fiscal digital (factura electrónica) y deberán haber sido pagados con transferencia electrónica, talón, tarjeta de crédito, de débito, servicios o bien monederos electrónicos.
A fin de que el Servicios de Administración Tributaria (SAT) haga deducible el gasto, el impositor va a deber utilizar el auto rigurosamente para hacer su actividad profesional. El fisco no admitirá que factures la gasolina que te gastaste en tus vacaciones.
Ojo, cuando deduces, el fisco no te retorna el dinero, sino te lo descuenta de tu base o bien ingreso total sobre la que grabará los impuestos. O sea, si eres un doctor que tiene ingresos anuales por cien con cero pesos y deduces mensualmente seis con cero de los gastos de la renta de tu auto (unos setenta y 2 con cero anuales), el SAT calculará impuestos sobre los veintiocho,000 pesos sobrantes.
Un beneficio del leasing es que si adquieres un auto por esta figura en comparación con un crédito tradicional, no deberás abonar enganche. “Este monto se reemplaza por una renta de depósito más la primer renta del auto en Guadalajara, o bien hay financieras que solicitan el diez por ciento del valor del auto”, apuntó Gómez Arriola. Al tiempo que en un crédito tradicional, el promedio de enganche es del veinte por ciento del auto.
En el leasing no hay una tasa de interés sino más bien un importe fijo a abonar mensualmente en el que ya están tácitas las comisiones, el seguro y el costo del financiamiento. “En un crédito tradicional las financieras y bancos sí mientan las tasas de interés anuales que pueden ir entre ocho y catorce por ciento ”, distingue Gómez Arriola.
Los periodos de un contrato de alquiler pueden ir entre 2 y 4 años, tras ese tiempo, existe la opción de que el cliente del servicio adquiera el vehículo, por el que va a pagar un valor residual (acordado desde el comienzo del contrato) de entre quince y veinte por ciento de su costo o bien va a poder renovar el contrato y mudar de modelo.