Las mejores herramientas colaborativas para estudiantes
El estudio de la Universidad de Guadalajara “Herramientas colaborativas y sus efectos en el aprendizaje”, explica que gracias a la web 2.0 y a su especial hincapié en las dinámicas sociales, se ha favorecido la creación de comunidades virtuales de aprendizaje y de multitud de redes de colaboración, caracterizadas por el intercambio y el desarrollo de conocimiento por parte de grupos reducidos de iguales, orientados a la consecución de idénticos fines académicos.
Ya en el 2003 habían sido definidas como cualquier producto o tecnología que permite el trabajo en equipo a grupos de personas, herramientas colaborativas orientadas a mejorar la productividad de grupos de trabajo o equipos y que permiten la replicación de información entre grupos de trabajo, ayudando a mantenerla sincronizada a lo largo de sitios dispersos geográficamente. Herramientas como slack llegaron para ayudarnos con su gran capacidad para organizar equipos de trabajo.
De acuerdo con el estudio, la mayoría de los estudiantes reconoce que las herramientas colaborativas ayudan a compartir conocimiento, experiencias y aceptar críticas para comprender los temas y conceptos. Es decir, que perciben una utilidad y efectos en el aprendizaje en los procesos de colaboración a través del uso de las herramientas. A pesar de que los estudiantes no coinciden en tiempo y lugar, la comunicación e interacción para compartir, intercambiar y construir conocimiento se está facilitando con el uso de estas herramientas.
En relación al papel del docente, los estudiantes tienen una alta percepción de que el asesor promueve e incentiva el aprendizaje, por lo que se reconoce al docente como un facilitador del proceso de aprendizaje que orientan a un quehacer centrado en personas y comunidades que aprenden, su actividad profesional es de apoyo al aprendizaje, lo que implica conocimientos, habilidades y actitudes de tipo psicopedagógico, sociocultural y tecnológico.
Las mejores herramientas colaborativas
En el ámbito de la educación, las herramientas colaborativas se pueden encontrar por paquetes. Cada empresa de tecnología generó su propio grupo de aplicaciones pedagógicas. Estas son:
Office 365
La plataforma de Microsoft es la más completa que hay en la actualidad porque, bajo un único sistema, agrupa un paquete Office básico (Microsoft Word, Microsoft Powerpoint, Microsoft Excel, Outlook y OneNote) y un gran número de servicios como:
almacenamiento de archivos (OneDrive)
presentaciones colaborativas (Sway)
creador de encuestas (Forms)
servicio de streaming en vídeo (Stream)
flujos de trabajo (Flow)
centro digital donde se integran las conversaciones, las llamadas, el contenido y las aplicaciones que necesita un centro educativo para ser más colaborativo y participativo (Teams)
Además, la plataforma Office 365 es gratuita para estudiantes.
G-Suite for Education
La alternativa de Google al popular Office 365 se llama G-Suite for Education. Se trata de un paquete de servicios de la suite de Google basados en la nube, que permiten la edición colaborativa de documentos y la comunicación al instante desde cualquier dispositivo y lugar. Permite el trabajo en línea, pero también sin conexión, y apuesta por fomentar la colaboración, la creatividad y el pensamiento crítico, trabajando de forma individual o con la clase completa. Gracias a aplicaciones como Google Classroom, los profesores podrán también administrar programas, deberes y calificaciones desde un solo lugar. Además, G-Suite for Education cuenta con todo el ecosistema de aplicaciones de Google: Gmail, Google Drive, Google Calendar, Google Docs o Google Sites. También es gratis.
Edmodo
Se trata de una de las plataformas gratuitas de aprendizaje más conocidas del mundo. La idea de la que parte es simple: clases virtuales en las que los alumnos participan, colaboran y dialogan, todo a través de un mero navegador. Con un funcionamiento similar a Facebook, en Edmodo los docentes pueden crear clases virtuales y que los alumnos sean capaces de mantener con ellos una comunicación directa. Dos curiosidades destacables: una de ellas es la aplicación de la gamificación al aprendizaje: el profesor puede asignar insignias a sus alumnos, pequeños premios para que estos continúen esforzándose en realizar su trabajo; la otra es que las familias, creándose un perfil con ese rol, también pueden participar y comprobar el progreso de sus hijos.
EasyClass
Tecnología para los profesores y estudiantes que simplifica materiales, tareas, exámenes, calificaciones, calendarios. Entre sus posibilidades destacan la de realizar cuestionarios, exámenes, ejercicios y trabajos en línea pudiendo gestionar más rápida y cómodamente notas y correcciones. Easyclass permite compartir y almacenar recursos, contenidos o apuntes en línea y contar con un acceso 24 horas. Además, se pueden crear grupos de debate entre los alumnos de una clase determinada. Es gratuita.
Beneficios y ventajas de las herramientas colaborativas
Entre las ventajas y puntos a favor de las herramientas colaborativas se puede señalar que favorecen la responsabilidad individual, el pensamiento crítico y el lenguaje, además de promover la generación colectiva de conocimiento.
Los expertos agregan:
Inmediatez
Se accede con mayor rapidez y facilidad a la información, almacenada en la nube.
Movilidad y flexibilidad
Al contar con herramientas en remoto, es posible acceder a las mismas desde cualquier dispositivo y estar interconectado en tiempo real.
Constante aprendizaje
Este tipo de herramientas requiere de una formación constante para estar actualizados, lo que motiva al alumno a estar al día y adaptándose para no quedar descolgado.
Motivación
Los alumnos se sienten más representados, ya que son nativos digitales y en gran parte de su ocio y/o relaciones sociales entra en juego la tecnología.
Las desventajas
Las herramientas colaborativas en el aula también tienen alguna desventaja: la más común es el posible rechazo que puede surgir en un primer momento, más por miedo a lo desconocido que por dificultad real en su utilización, ya que, en su gran mayoría, se trata de herramientas bastante intuitivas, fáciles de aprender y usar. A ello habría que sumar que no todo el alumnado tiene acceso ni a los medios físicos (ordenadores, tabletas…) ni a Internet.
La pandemia y las herramientas colaborativas
La crisis por el COVID-19 ha acelerado la implantación de las herramientas colaborativas en educación. Institutos, centros educativos, escuelas, universidades, centros de estudios las han incorporado para poder continuar con las clases adaptando formatos y posibilidades a las diferentes materias y etapas educativas. Es muy importante tanto una formación adecuada de los docentes en nuevas tecnologías, como la preparación del terreno para que los alumnos puedan aprovecharla como una buena guía para estudiar.