¿Podrían estas viejas momias de México estar propagando una infección fúngica?

El Instituto Nacional de Antropología e Historia de México acaba de hacer un descubrimiento escalofriante: la famosa exhibición itinerante, Las Momias de Guanajuato, puede representar un riesgo de infecciones fúngicas para los visitantes. Los expertos del INAH han encontrado un crecimiento fúngico visible dentro de una caja de vidrio que contiene una de las momias, lo que llevó al instituto a emitir una advertencia. Las momias estaban en exhibición en una exposición de turismo en la Ciudad de México cuando se emitió la advertencia, lo que aumentó la urgencia de la situación.

1) ¿Podrían estas viejas momias de México estar propagando una infección fúngica?

Es crucial prestar atención a la advertencia y tomar las precauciones necesarias para evitar posibles riesgos para la salud. Las momias tienen más de 200 años y por lo general se pueden ver en el Museo de las Momias de Guanajuato. Sin embargo, de vez en cuando también se exhiben en diferentes lugares fuera de México. Por ejemplo, en 2009, se exhibieron en los EE. UU. Los expertos del INAH notaron signos de crecimiento de hongos por primera vez dentro de los casos de momias en 2021. Curiosamente, la amenaza fúngica de estas momias es en realidad un subproducto de un impuesto de entierro que se impuso al pueblo mexicano durante la década de 1860.

2) ¿Cómo el impuesto funerario convirtió a las momias en una fuente de infección fúngica?

El equipo del INAH sugiere que el hecho de que los hongos puedan crecer dentro de los estuches puede estar relacionado con su hermeticidad imperfecta. Sin embargo, otra explicación plausible que también está respaldada por datos históricos es que estos cadáveres no fueron embalsamados durante el proceso de entierro. Un informe de National Geographic revela que en 1861 se impuso un nuevo impuesto de entierro a las masas como una tarifa a los cementerios por guardar los cuerpos de sus seres queridos. Los trabajadores del cementerio solían desenterrar los cadáveres por los que no pagaban impuestos y los ponían dentro de cámaras funerarias en suelo seco como momias. Aunque el ambiente cálido y seco mantuvo los cadáveres preservados, dado que los trabajadores del cementerio no estaban al tanto del antiguo proceso de embalsamamiento, los cuerpos no fueron momificados adecuadamente, dejando espacio para que varios microorganismos como hongos crecieran al inicio de las condiciones favorables. Cuando se abrieron las cámaras funerarias, muchas de las momias tenían intactas la ropa, la piel, el cabello y otras partes del cuerpo. Es posible que durante el tiempo que estuvieron en vitrinas, algunas partes del cuerpo entraron en contacto con esporas de hongos. Sin embargo, la hermeticidad imperfecta en algunos casos también podría haber hecho que las momias fueran susceptibles a la infección por hongos.

3) Momias que propagan infecciones fúngicas en humanos

Hasta el momento no se han reportado casos de infección por hongos en humanos de las momias de Guanajuato, pero las autoridades están al pendiente. El equipo del INAH ha advertido que estas momias representan un riesgo para la salud humana y que deben ser examinadas por seguridad. Si las vitrinas de las momias realmente no son herméticas, los visitantes pueden contraer infecciones fúngicas de los cuerpos expuestos. La preocupación de los expertos del INAH parece válida porque en el pasado también, personas han perdido la vida al poco tiempo de entrar en contacto con momias que probablemente portaban infecciones fúngicas mortales. Por ejemplo, en 1970, un equipo de 12 investigadores abrió la tumba del rey Casimiro IV, que gobernó Polonia entre los años 1447 y 1492. Sorprendentemente, en pocas semanas murieron 10 de los 12 investigadores. Por ahora, es solo una precaución, pero las autoridades quieren revisar las momias de Guanajuato para detectar infecciones de este tipo.
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